El Toboso rifa «el guarro» de San Antón
Se recupera así una tradición popularísima de la que ya hay constancia histórica a partir del siglo XIX en el Archivo Parroquial que guarda papeletas editadas en 1834.
■ InfoParroquia/EL TOBOSO.- Por segundo año consecutivo, la Parroquia de El Toboso sortea el famoso guarro de San Antón, el día 16 de enero, víspera de la fiesta del santo patrono de los animales y titular de la Iglesia Parroquial toboseña, San Antonio Abad. Con esta rifa popular, la Parroquia recupera una costumbre antiquísima de regalar un lechón por medio de una rifa cuyos beneficios obtenidos irán destinados íntegramente a Caritas parroquial y diocesana. Esta propuesta ya tuvo el año pasado una muy buena acogida entre todos los toboseños y toboseñas que participaron en la rifa y que, muchos de ellos, se acordaban de cuando antaño seguía vigente esta usanza. La cuantía recaudada fue consignada como ayuda al terremoto devastador de Haití.
La idea de sortear un lechón, que es el nombre común que recibe el cerdo joven en su periodo de lactancia, también conocido como cochinillo de leche, nace de la propia iconografía religiosa que representa a San Antón acompañado de este animal. Según refiere la tradición, en una ocasión se le acercó a San Antón una jabalina con sus jabatos (que estaban ciegos), en actitud de súplica. Antonio curó la ceguera de los animales y desde entonces la madre no se separó de él y le defendió de cualquier alimaña que se acercara. Más tarde y por la idea de que el cerdo era un animal impuro, se hizo costumbre de representar al Santo dominando la impureza y por esto le colocaron un cerdo domado a los pies. Fue en la Edad Media cuando se produjo la práctica de soltar animales y para que la gente no se los apropiara los pusieron bajo el patrocinio del famoso San Antonio.
Antiguamente también en El Toboso existió el uso de que la propia gente alimentaba el cerdo que luego sería sorteado entre los lugareños. Gracias a esta iniciativa, se recupera así una tradición de la que ya hay constancia cómo se celebraba en la Patria de Dulcinea allá por el año 1834, pues en el Archivo Parroquial se conservan papeletas impresas de aquel año.
Tras la misa, todos los animales de El Toboso son bendecidos en el pórtico de la Iglesia Parroquial después de que hayan dado tres vueltas a la afamada Catedral de La Mancha acompañados de sus dueños y a continuación se realiza el sorteo del cerdo. Con esta fiesta El Toboso dará por estrenada la fiesta del Carnaval que en este pueblo manchego se celebran en honor de San Antonio Abad y San Sebastián.
Foto: José Martinez
01.- Estampa de San Antonio Abad, parroquia.
Foto: José Martinez
01.- Estampa de San Antonio Abad, parroquia.