¡GRACIAS, BENEDICTO
XVI!
Su Santidad ha hecho pública hoy su
renucia al ministerio petrino aludiendo a razones personales, «por tener edad
avanzada y falta de fuerzas»
EL TOBOSO / 11 FEB ■ InfoParroquia.- Sorprendidos por la noticia, lo
mismo que medio mundo, InfoParroquia EL TOBOSO, en nombre de toda la feligresía
de la Parroquia San Antonio Abad, agradece a Su Santidad estos ocho años de ministerios
como Vicario de Cristo en medio de su Iglesia. La renuncia será el próximo 28
de febrero, a las 20:00h, en la Sede de Roma.
Este es el comunicado en el que se recoge la declaración del Papa en la que anuncia su dimisión:
"Queridísimos hermanos,
Os he convocado a este Consistorio, no sólo para las tres causas
de canonización, sino también para comunicaros una decisión de gran importancia
para la vida de la Iglesia.
Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino. Soy muy consciente de que este ministerio, por su naturaleza espiritual, debe ser llevado a cabo no únicamente con obras y palabras, sino también y en no menor grado sufriendo y rezando.
Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino. Soy muy consciente de que este ministerio, por su naturaleza espiritual, debe ser llevado a cabo no únicamente con obras y palabras, sino también y en no menor grado sufriendo y rezando.
Sin embargo, en el mundo de hoy, sujeto a rápidas
transformaciones y sacudido por cuestiones de gran relieve para la vida de la
fe, para gobernar la barca de San Pedro y anunciar el Evangelio, es necesario
también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que, en los últimos
meses, ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para
ejercer bien el ministerio que me fue encomendado.
Por esto, siendo muy consciente de la seriedad de este acto, con
plena libertad, declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor
de San Pedro, que me fue confiado por medio de los Cardenales el 19 de abril de
2005, de forma que, desde el 28 de febrero de 2013, a las 20.00 horas, la sede
de Roma, la sede de San Pedro, quedará vacante y deberá ser convocado, por
medio de quien tiene competencias, el cónclave para la elección del nuevo Sumo
Pontífice.
Queridísimos hermanos, os doy las gracias de corazón por todo el
amor y el trabajo con que habéis llevado junto a mí el peso de mi ministerio, y
pido perdón por todos mis defectos.
Ahora, confiamos la Iglesia al cuidado de su Sumo Pastor,
Nuestro Señor Jesucristo, y suplicamos a María, su Santa Madre, que asista con
su materna bondad a los Padres Cardenales al elegir el nuevo Sumo Pontífice.
Por lo que a mi respecta, también en el futuro, quisiera servir
de todo corazón a la Santa Iglesia de Dios con una vida dedicada a la plegaria.