lunes, 28 de diciembre de 2015

Santos Inocentes

Las Trinitarias se despiden de El Toboso 
¡¡¡INOCENTADA!!!

Ante la falta de vocaciones, la grandiosidad del Monasterio para una comunidad de ocho hermanas y la clausura del cuarto centenario de la segunda parte del Quijote, motivos suficientes para cerrar el año 2015.


EL TOBOSO / 28 DIC ■ InfoParroquia.- «Están siendo unos tiempos muy complicados, ¡ya ven!» afirma la Comunidad de Religiosas Contemplativas que la Orden de la Santísima Trinidad tiene en El Toboso (Toledo) y que en estos días ha emitido un mensaje de despedida dirigido a toda la población que honra a Dulcinea y a los muchísimos amigos del Convento. En dicho comunicado, las Trinitarias toboseñas agradecen al Supremo Redentor los 335 años de vida religiosa que han transcurrido desde la fecha de su fundación, en 1680, hasta hoy, año 2015. Coincide además que esta despedida de año va unida a la clausura del IV Centenario de la publicación de la Segunda Parte del Quijote en donde, dicen, «por este convento de El Toboso ha pasado sin pena ni gloria puesto que las monjas han hecho poco caudal en venta de ornamentos y bordados, sustento de esta gran casa que honra incansablemente a la Santísima Trinidad», sobre todo en este año en el que también ha estado dedicado a la Vida Consagrada «y no nos ha entrado ninguna vocación».  

Poco personal

Este convento, conocido también como «el Escorial de La Mancha», viene sufriendo desde hace mucho tiempo la falta de vocaciones, cuestión que «hace insostenible que la actual comunidad de hermanas puedan atender los muchos menesteres que precisa este suntuoso monasterio» Por este motivo y desde hace unos cuantos años, las hermanas rezan en una capilla más reducida y reciben a los visitantes en un locutorio pequeño; si el grupo es mayor, pasan al grande. Sólo utilizan la Iglesia mayor para las fiestas solemnes del Monasterio, momento en el que las monjas disfrutan si ven que la Iglesia está abarrotada de gente y cantan el himno de la Orden, en el caso de ser la fiesta de la Santísima Trinidad, o el himno a la Morenita, en las fiestas de agosto en honor a la Virgen de la Cabeza, «aunque esta Virgen tiene su propia cofradía de cuyas filas esperamos surjan unas cuantas vocaciones para que la fiesta no decaiga», afirman.


A partir de ahora…

Las monjas esperan que en el año nuevo se incrementen las visitas al Monasterio y con ello puedan contar con mayor poder adquisitivo dado «que en 2016 se celebra el IV Centenario de la Muerte de Cervantes y, ante la imposibilidad de que las reliquias del fundador del Quijote visiten la Patria de Dulcinea, la gente tome conciencia de que Cervantes fue redimido por el fraile trinitario Juan Gil y nuestra calle se llama así; por tanto, pueden venir a vernos y pasar con nosotras unos días de reflexión, silencio interior y compartir los momentos de celebración y oración que esta comunidad tienen destinado para los huéspedes de la hospedería».


Nos informan de que «además del teléfono, también tenemos una página Web en Internet donde se muestran algunas fotografías del Convento y más cosas, aunque nuestro mayor deseo es felicitar a todos los toboseños y amigos del convento para que tengan una muy Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo 2016».

Y feliz día de los Santos Inocentes, también (la redacción).

FOTO:


001-003.- Fotos de la cabecera de la Web

jueves, 17 de diciembre de 2015

Patrimonio y Turismo

La «Casa de la Trinidad», otra forma de hacer turismo en El Toboso

Se cumplen 25 años del Museo de Arte Sacro y de la Hospedería Monacal de las Trinitarias Contemplativas de El Toboso (Toledo), un lugar de descanso, silencio y oración que ocupa parte del llamado «Escorial de La Mancha», del siglo XVII y una verdadera joya arquitectónica.


EL TOBOSO / 17 DIC ■ InfoParroquia.- En la localidad toledana de El Toboso se alza, desde 1660, el Monasterio de la Inmaculada y San José, de estilo fuertemente herreriano y declarado monumento nacional al que también se le apellida como el «Escorial de la Mancha». Veinte años después, en 1680, ocupó este convento la Venerable Madre Sor Ángela María de la Concepción (1649-1690) para llevar a cabo la obra de reforma de la Orden plantando en este lugar la raíz de la Recolección Trinitaria, una forma de vida contemplativa por la que ella y sus monjas vivirían con mayor pureza y fidelidad la primitiva regla del Santo Fundador de la Orden Trinitaria Juan de Mata (1160-1213), cuya fiesta es hoy.

En 1990 y como fruto de la celebración del tercer centenario de la muerte de Sor Ángela, sus hijas, las trinitarias contemplativas de El Toboso habilitaron parte de su monasterio para abrir «la Casa de la Trinidad», un espacio destinado a acoger una muestra museográfica de la historia del convento y una hospedería como lugar de descanso, oración y silencio que ellas mismas, las monjas, regentan y cuidan. Aprovechando este día festivo del Santo Fundador de la Orden, InfoParroquia ha visitado el Monasterio y el lugar donde se alojan los huéspedes.

Hospedería

La hermana Sor Mamitiana Emeline, una joven fina y cuspidota de origen malgache que ha completado su formación en el convento toboseño, es la encargada de mostrarnos las instalaciones de la casa e informarnos al detalle de sus servicios.


«En la hospedería de nuestro Monasterio, a la que llamamos “Casa de la Trinidad”, hay habitaciones para las personas que quieran venir y disfrutar de un lugar de descanso, silencio y oración. Hay 8 habitaciones dobles y 5 individuales, todas con cuarto de baño, agua caliente y calefacción. Es un lugar sencillo que también dispone de una sala de reuniones y una capilla. Existe la posibilidad de alojarse en pensión completa o media pensión»

Los precios oscilan entre los 40’00 euros que cuesta la pensión completa, 25’00 euros pernoctar y desayuno, 20’00 euros sólo la noche «y esta misma cantidad como precio especial para peregrinos del Camino de Santiago del Levante a los que se les ofrece habitación más desayuno», nos dice sor Emeline quien asegura que en estos últimos años ha aumentado la cifra de peregrinos que pasan por El Toboso camino a Compostela.


Una hospedería es el lugar que los monasterios tienen reservado para acoger a sus huéspedes, personas que buscan un encuentro con Dios, un lugar de oración, de soledad, de silencio. En estos veinticinco años, «por aquí han pasado multitud de personas para tener días de retiro, ejercicios espirituales, jornadas de formación y silencio, vacaciones de descanso y la posibilidad de tener un contacto más directo con nuestra vida monacal por medio del testimonio de las hermanas cuando atendemos a nuestros huéspedes. También pueden participar de algunos actos litúrgicos y momentos de oración con la comunidad y conocer el convento».

Museo de Arte Sacro

Para saber del Monasterio de San José y de la Inmaculada, las trinitarias de El Toboso cuentan con un espacio museográfico que completa la oferta de la «Casa de la Trinidad». Sor Victoria ha sido durante todo este tiempo la encargada de guiar a los visitantes y turistas por las salas que componen este museo de arte sacro en donde, además de apreciar la historia del convento, se puede admirar parte del ajuar artístico que a día de hoy se conserva.


El museo se ubica en la parte baja de uno de los dos torreones del Monasterio, justo el que está a los pies de la gran iglesia barroca a la que se llega por un pasadizo bastante curioso. Actualmente cuenta con tres salas. En la primera y más amplia se exhibe la imaginería, colección de ornamentos sagrados confeccionados por las propias religiosas, libros y objetos que en vida fueron utilizados por la fundadora, Sor Ángela María de la Concepción. Desde esta sala accedemos a un distribuidor que nos conecta directamente con el claustro herreriano y a dos salas más. La más diminuta es una réplica de la celda de la fundadora, hoy en proceso de beatificación. «Es muy santa, fue una mujer profundamente llena de Dios y nosotras, además de seguir sus consejos, la queremos mucho», asienta sor Victoria.

Y en la tercera sala, de sus paredes cuelgan las obras pictóricas más importantes del convento y en las vitrinas se expone una colección de vasos sagrados, cálices, patenas, custodias y otras piezas en plata que reflejan la actividad litúrgica del convento durante sus más de trescientos años de existencia en pleno corazón de La Mancha, «aunque la fama que nosotras tenemos se debe más bien a la cantidad de bordados en oro que han salido de nuestras manos y que hoy visten algunas imágenes religiosas de Cristo, la Virgen y los Santos más importantes; también, bordados para el culto y otra serie de piezas, como los “evangelios”, saquito con la cara del Santo Ángel de la Guarda bordada y que contiene un texto de la Biblia para ponérselo a los niños recién nacidos», nos dice muy orgullosa esta monja, la más veterana de todas y que es natural y ejerce de El Toboso.

Para saber más del Monasterio de la Inmaculada y San José, horarios de oficios religiosos y visitas así como el carisma y labor de las Trinitarias Contemplativas que lo habitan pueden acceder a su página web desde aquí.

FOTO:


001-009.- Diversas dependencias del Museo, Hospedería y Convento.

010-011.- Monjas de la comunidad y las dos dirigentas actuales. 

viernes, 4 de diciembre de 2015

Testimonio

Alfa y Omega televisión entrevista al laico misionero Carlos Córdoba

Feligrés de la Parroquia de El Toboso (Toledo) de quien el semanario católico de información ya publicó su testimonio en noviembre pasado, ahora nos ofrece una vídeo entrevista en su edición digital.


EL TOBOSO / 4 DIC ■ InfoParroquia / Alfa y Omega.- Con el título «de Madrid a Etiopía como misionero laico», el semanario católico de información Alfa y Omega realizó, el pasado día 2 de diciembre, una vídeo entrevista a Carlos Córdoba sobre su experiencia como laico misionero durante los tres años que vivió como misionero en Etiopía después de conocer OCASHA y realizar los cursos de formación misionera en Madrid. Esta es su historia.

VÍDEO:

© Alfa y Omega, 2015


Fiestas y Tradiciones

Últimas fiestas del año en El Toboso

Los músicos de la Asociación de Música «Santa Cecilia» festejarán a su patrona los días 4, 5 y 6 de diciembre y la Parroquia de El Toboso (Toledo) honrará a la Inmaculada Concepción con la Vigilia del día 7 y la gran solemnidad del 8 de diciembre.


EL TOBOSO / 4 DIC ■ Infoparroquia.- La localidad toledana de El Toboso vivirá este fin de semana las dos últimas fiestas de su calendario anual festivo antes de la Navidad. Concretamente, las fiestas en honor a Santa Cecilia y a la Inmaculada Concepción que están organizadas por la asociación musical y la hermandad de Hijas de María respectivamente.

Santa Cecilia

La parte religiosa de esta fiesta que organiza la Asociación de Música de El Toboso consistirá en la celebración de la Santa Misa el sábado 5 de diciembre a las 17:30 horas en la Iglesia Parroquial. La parte musical correrá a cargo de la banda de música que después acompañará a la imagen de Santa Cecilia en el recorrido procesional que une la Parroquia con la ermita del Santo Cristo de la Humildad, lugar donde se venera habitualmente a la patrona de la música en El Toboso.

Inmaculada Concepción

Desde el pasado día 29 de noviembre está teniendo lugar en la Iglesia Parroquial la Novena a la Inmaculada que la Hermandad de las Hijas de María organiza todos los años como preparación a la gran fiesta de la Inmaculada Concepción que se celebrará el próximo martes, 8 de diciembre, a las 12:00 horas con la celebración de una Misa solemne y posterior procesión por el casco histórico de la Patria de Dulcinea.

Además, esta fiesta cuenta con la celebración de una Vigilia solemne de oración que la Parroquia celebrará el día 7 de diciembre, lunes, a las 19:00 horas en el Convento de las Hermanas Clarisas y que este año tendrá como tema principal el Año de la Misericordia dado que al día siguiente y en Roma el Papa Francisco abrirá solemnemente el Jubileo Extraordinario de la Misericordia para toda la Iglesia Universal. La vigilia estará presidida por el párroco de la localidad, Rvdo. D. Juan Miguel Romeralo Santiago y la parte de los cantos estará animada por el Coro Parroquial de El Toboso y la propia comunidad de hermanas Clarisas, que tienen a la Inmaculada como titular del convento y patrona de la Orden.

FOTO:

© https://www.facebook.com/pilar.argumanezleo, 2015

001.- Así luce estos días la imagen de la Inmaculada Concepción de El Toboso

lunes, 30 de noviembre de 2015

Patrimonio y Seguridad

Hacia una «Catedral de La Mancha» más segura 

La empresa ITSA-Seguridad, especializada en el sector religioso como ya hace en la Catedral Primada de Toledo, implanta un proyecto de seguridad integral en la Parroquia San Antonio Abad de El Toboso (Toledo).


EL TOBOSO / 30 NOV ■ InfoParroquia.- «Media noche era por filo» cuando la genialidad literaria de Cervantes colocó a sus personajes más universales, Don Quijote y Sancho, frente a la imponente Iglesia Parroquial de El Toboso para toparse de lleno con aquel bulto que hacía la sombra y que no era alcázar sino la iglesia principal del pueblo. Y a la proverbial jaculatoria, «con la iglesia hemos dado, Sancho», le siguió una carrera en huida por la que, escudero y caballero, no dieran con su propia tumba pues no era «buena señal andar por los cementerios a tales horas» y exponerse a la caza y castigo del Santo Oficio, como sentencia el capítulo nueve de la segunda parte del Quijote.

En aquella oscuridad, avanza el texto, sólo funcionaron como alarmas los «ladridos de perro que atronaban los oídos de don Quijote y turbaban el corazón de Sancho. De cuando en cuando rebuznaba un jumento, gruñían puercos, mayaban gatos, cuyas voces, de diferentes sonidos, se aumentaban con el silencio de la noche» Y los vecinos, «en un sosegado silencio […], dormían y reposaban a pierna tendida, como suele decirse».



Hoy, cuatrocientos años después, la escena hace intentos de repetirse, pero en un sentido contrario. Y es que a lo largo de lo que llevamos de año, nos hemos horrorizado con la noticia de las múltiples atrocidades, destrozos y robos de las que han sido víctimas diversas emitas, iglesias, imágenes y objetos sagrados para el culto en diferentes localidades de la archidiócesis y mancha toledana. Por este motivo, la Parroquia de El Toboso, tildada como «La Catedral de La Mancha» en donde acontecieron los hechos cervantinos antes citados, cuenta ya con un proyecto de seguridad integral puesto en marcha por la empresa ITSA-Seguridad que está especializada en la seguridad de edificios religioso.

Seguridad e Incendios

Dicho proyecto abarca todos los niveles de seguridad. Por un lado, se ha instalado un sistema de alarma con notificaciones de móvil a través de una APP para que el párroco pueda controlar todos los accesos y zonas de paso de la parroquia de tal forma que cualquier intento de intrusión pueda ser detectado. Además, este sistema de alarma está apoyado por un CCTV o sistema de video visualización y grabación; así, en caso de cualquier salto de alarma, se puede acceder de forma rápida y sencilla utilizando cualquier PC, portátil, tablet o teléfono móvil tipo Smartphone para visualizar en tiempo real el motivo de dicha alarma y poder discriminar si es una alarma verdadera con el fin avisar a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Del mismo modo, este sistema posee unas cámaras móviles cuyo zoom óptico alcanzan cualquier detalle del interior de la parroquia toboseña ofreciendo una imagen de alta resolución que contará con varias utilidades pues, a parte de la propia seguridad para discriminar los rasgos faciales del ladrón, servirá igualmente para un mayor control y seguimiento de los visitantes y turistas que acceden al templo durante las horas de apertura a la visita cultural y, en breve, la retransmisión de las celebraciones religiosas de la propia Parroquia por medio de un canal de televisión.

Por otro lado, y para evitar el devastador fuego de 1993, la detección y extinción de incendios para el que se han instalado y de forma estratégica, una serie de barreras infrarrojas contra incendios para que, una vez detectado el fuego se realice una acción en cadena, disparo de sirena y aviso al móvil del párroco con la zona de detección donde ha saltado y poder avisar de forma rápida y concisa al servicio de bomberos más cercano. La extinción cuenta, además, con una red de extintores de polvo para que, si el fuego se produce durante una celebración o en horario de apertura del templo, pueda extinguir rápidamente y sin problemas ese primerizo conato de incendio.

Implantación

Raúl Alonso, directivo de la empresa ITSA-Seguridad, aseguró a InfoParroquia que «lo más delicado en este la instalación desarrollada en la Parroquia de El Toboso ha sido la ejecución del montaje que nos obligaba a ser extremadamente cuidadosos con la estética de esta edificación impuesta por su arquitectura histórica y patrimonial. Por tanto, se ha estudiado al detalle las zonas y pasos de cable para que en ningún momento se puedan visualizar y no rompan dicha estética; al mismo tiempo, se han buscado equipos tecnológicos punteros de última generación guardando el respeto y consonancia con el entorno religioso evitando que cualquier visitante no se sienta violentado con la propia instalación de seguridad».


«Una vez instalados todos los equipos, comenzó la fase de configuración y puesta en marcha donde hemos hecho participe al párroco, don Juan Miguel Romeralo, para poder adaptar los sistemas a sus necesidades del día, como son los horarios de apertura y cierre, planos de visualización a destacar, tipos de grabación por cámara, mensajes por tipo de evento personalizados, etc. Y, por último, la formación a nivel de usuario para que el propio párroco pudiera conocer y entrenarse en el manejo correcto de todos los equipos y sacar el mayor partido posible. También nos ofrecemos y realizamos un telecontrol permanente de las instalaciones en remoto a través de nuestro mantenimiento para apoyar y mejorar día a día la solución instalada».

ITSA-Seguridad

Según Alonso «es la unión de profesionales con una larga trayectoria en el sector de la ingeniería de seguridad. En la actualidad lidera grandes proyectos en distintos países de Europa y sobre todo en Marruecos, donde a través de su filial, Pysec Sécurité Maroc, con sede en Casablanca, se encuentra entre las compañías de seguridad que más proyectos de envergadura ha realizado en los últimos años. Es una ingeniería independiente, global y diversificada que desarrolla soluciones eficientes de alto valor añadido en el campo de la seguridad electrónica y detección de incendios».

Además, la empresa cuenta con un equipo altamente cualificado en el sector religioso con una larga experiencia en el establecimiento los sistemas de seguridad a las necesidades y características de cada edificio buscando siempre la estética en las instalaciones «para no romper con valores culturales y religiosos».

En este sentido, «cabe destacar principalmente los trabajos que a día de hoy realizamos en la Catedral Primada de Toledo y que consiste en la gestión todos sus sistemas de seguridad existentes como son alarmas, CCTV e incendios, así como la implantación de una mejora continua de los equipos existentes adaptándolos a los tiempos actuales con equipos altamente cualificados y tecnológicos para cubrir al detalle la edificación interna, el exterior y sus alrededores. Del mismo modo realizamos planes de seguridad adaptados a los eventos que la propia Catedral exige, como el plan de evacuación, plan emergencias o medidas de seguridad física personal».

«También hemos ejecutado instalaciones de seguridad en varios conventos y monasterios, como el de Santa Isabel de los Reyes, en Toledo, y protegido museos como el propio que existe en el convento de Santa Isabel o el Museo de Tapices del Colegio Infantes de Toledo. Trabajamos en varias parroquias como la de Santa Eulalia y, ahora, la de El Toboso que se ha sumado la larga lista y confianza de nuestros principales clientes».

FOTO:

© InfoParroquia EL TOBOSO, 2015

001 – 002.- Cámaras y momentos de su montaje e instalación

003.- Monumento quijotesco en la plaza toboseña con la Iglesia Parroquial de fondo

domingo, 22 de noviembre de 2015

Testimonio

«Jamás me creí capaz, hasta que me vi allí»

Testimonio misionero de un feligrés de la Parroquia de El Toboso (Toledo).


EL TOBOSO / 22 NOV ■ Infoparroquia / Alfa y Omega.- El semanario católico de información religiosa Alfa y Omega publicó el pasado 19 de noviembre en su edición digital el testimonio de Carlos Córdoba Ortega, quien antes de contraer matrimonio con su esposa María Piedad en la Parroquia San Antonio Abad de El Toboso (Toledo), estuvo tres años como laico misionero en Abobó (Etiopía).

«¿Qué hago yo aquí?», se preguntó Carlos nada más bajar del avión. Acababa de llegar a Etiopía. Comenzaban tres años de misión que cambiarían su vida. Carlos es laico misionero y la llamada a la misión le había llevado a posponer incluso su boda, acontecida finalmente en marzo de 2014.

«Al llegar a mi destino final –Abobó, en la diócesis de Gambela–, me recibieron un matrimonio y una laica consagrada, italianos. No conocía su idioma y me sentía raro», recuerda.

Poco a poco, Carlos se fue adaptando: «Jamás me creí capaz de hablar las lenguas locales, hasta que me vi allí. Me enseñaron los niños de la calle. Te das cuenta de que tus límites están más lejos de donde tú los pones, y de que la vida está para gastarla». En Abobó, frontera con Sudán del Sur, «viven en una cabaña, con tres o cuatro cabras y un pedacito de tierra. Los niños van al colegio con un bolígrafo y un cuaderno».

El joven trabajaba en un centro juvenil, realizaba labores pastorales, y ayudaba en la gestión de un centro de salud. Uno de los mayores desafíos para los misioneros es ayudar sin crear dependencia. «Tú no puedes solucionarles todo. Vas a compartir la vida. Queremos que los protagonistas del desarrollo sean las comunidades. Por eso, nosotros no tenemos proyectos propios», sino que van donde lo piden las comunidades locales.

«¿Qué buscas?»

Quien puso en contacto a Carlos con la misión de Abobó fue la asociación de laicos misioneros OCASHA-Cristianos con el Sur, que también le dio formación antes de enviarle. Se la recomendó un matrimonio de su parroquia, que había estado en Zambia y conocía la inquietud misionera que había ido surgiendo en este joven gracias a su implicación en la parroquia y al testimonio de su tío, que fue misionero en la región africana de los Grandes Lagos.

Carlos volvió el pasado fin de semana a un encuentro de Ocasha, aunque esta vez para ofrecer su experiencia y testimonio a otras personas con inquietud misionera. A estos encuentros «viene gente que dice: “Yo me quiero ir ya a la misión”. Pero tiene que haber un proceso serio de discernimiento», explica el joven. Durante los encuentros, «explicamos nuestra actividad y nuestro compromiso, que es de tres años. A ellos les preguntamos qué buscan y hacemos alguna dinámica de autoconocimiento». Después se ofrecen unas jornadas de discernimiento «para ir poco a poco encauzando la vocación misionera». Estas jornadas acaban en mayo con un retiro espiritual y «se va viendo quién va a hacer el curso de misionología de tres meses», último paso antes de ir a la misión.

Volver, pero acompañado

Los tres años en Etiopía se le hicieron cortos a Carlos Córdoba. «Me acuerdo de Abobó todos los días». En España sigue colaborando con OCASHA. «Me gusta comunicar la alegría que he recibido, por si sirve a otra gente. Cuando cuentas tu testimonio, la gente escucha. La misión es algo nuevo, Jesucristo es siempre nuevo, y la gente tiene ganas» de escucharlo.

Carlos piensa en volver algún día a la misión, pero no lo hará solo. Hace poco más de un año se casó con María Piedad, su novia que le esperó. Y el viaje de novios fue a Abobó, donde «celebramos una segunda boda. Nos vistieron como lo hacen ellos y tuvimos una fiesta. Me alegró ver que entendían por qué me había ido».


Aunque es natural de Daimiel, en la provincia de Ciudad Real, en este momento reside en El Toboso y colabora con la Parroquia toboseña. Después de responder a través de OCASHA a su inquietud misionera, que albergaba desde pequeño, ahora trabaja en Aldeas Infantiles en Cuenca, donde visita colegios para hablar de su experiencia a los niños y «tratar de recuperar la dimensión espiritual que hemos perdido».

FOTO:

© Carlos Córdoba Ortega, 2015

001.- Con los niños de Abobó (Etiopía)

002.- Foto personal

sábado, 21 de noviembre de 2015

Convento Clarisas

La hermana Blanca Lila profesó solemnemente dentro de la Orden de Santa Clara en El Toboso

Un buen número de sacerdotes, religiosas, amigos de la comunidad y fieles han acompañado a la nueva monja profesa, entre ellos su familia venida desde Paraguay, que se han dado cita en el Convento de la Concepción de las Hermanas Clarisas de El Toboso (Toledo).


EL TOBOSO / 21 NOV ■ Infoparroquia.- «Hoy es un día de solemnidad en esta casa de Hermanas Clarisas. Un día grande, con la misma solemnidad como cuando celebramos las fiestas de la Virgen, de nuestro Padre San Francisco o nuestra Madre Santa Clara. Porque hoy, nuestra hermana Blanca Lila se consagra para siempre al Señor». Con estas palabras y tras el saludo a los presentes, ha iniciado su homilía el franciscano P. Juan Pedro Ortega Torrero, de la comunidad de religiosos que la Orden del Santo de Asís tiene en Alcorcón (Madrid), quien se ha trasladado hasta la Patria de Dulcinea para presidir la profesión solemne de la hermana Blanca Lila de Jesús y del Inmaculado Corazón de María, O.S.C. Una celebración que comenzó a las doce en punto del medio día de este sábado, 21 de noviembre, y que contó con la presencia de los padres y familiares de la nueva monja profesa que se trasladaron desde la capital de Paraguay, Asunción, hasta la mismísima ciudad de El Toboso, en la provincia de Toledo.

Además de su familia, también estuvo presente en esta celebración el capellán del convento y párroco de la localidad, Rvdo. D. Juan Miguel Romeralo Santiago, el capellán del Monasterio toboseño de Trinitarias, Rvdo. D. Eduardo Toledo Bielsa, religiosos de la Tercera Orden Regular de las comunidades de Quintanar de la Orden (Toledo) y barrio de Vallecas, en Madrid, así como otros sacerdotes y religiosos amigos de la comunidad de hermanas Clarisas, que a su vez estuvieron muy bien arropadas por la presencia de un nutrido grupo monjas de la misma Orden procedentes de los conventos que actualmente conforman la Federación de Castilla y que en esta mañana hicieron de coro en la Misa.

La hermana Blanca Lila emitió su fórmula de profesión en presencia de la nueva Madre Abadesa de la recién estrenada comunidad El Toboso –Villarrubia de los Ojos, sor Cristina Santos Rojo, una nueva andadura de filiación monacal que aglutina a dieciséis monjas clarisas repartidas entre los dos conventos existentes en pleno corazón de La Mancha toledana y ciudadrealeña. También le acompañó en este momento la madre sor Rosario, que durante estos seis años y medio que Blanca Lila lleva en El Toboso ha ejercido de formadora y maestra.


Sal de tu tierra

El P. Juan Pedro, comentando la vocación de Abrahán llamado a forman el pueblo de Dios, se dirigió a Blanca Lila recordándole que «la profesión que emites hoy es la entrada definitiva en la tierra prometida, en el compromiso definitivo entre Dios, que un día te llamó a salir de tu tierra y patria (Paraguay), y de la casa de tus padres, para seguirle más de cerca. Y tú, siguiendo aquella primera llamada de parte de Dios, has ido madurándola, acrisolándola, hasta llegar a este momento en el que te comprometes pública y definitivamente a ser su esposa para siempre, teniéndole a Él como al único amor de tu vida. Sí, pues este compromiso que hoy haces, sé que nace del convencimiento de que Dios es el único y el verdadero Amor de tu vida, que da respuesta a los interrogantes más profundos del corazón enamorado y que hace comprender que no necesitas de ningún otro amor para llenar tu corazón, porque Dios te llena totalmente»


«Esta alianza de amor entre Dios y tú lleva consigo el compromiso de aspirar a los bienes de arriba, donde está Cristo, porque donde está tu tesoro, allí está tu corazón, en quien has puesto toda tu confianza […] Y la consagración es el acto por el que se hace sagrada una cosa, un espacio o una persona, marcándole con un carácter que la retira de los usos comunes y la confiere un valor religioso incomparablemente superior a todos los demás valores. ¡Sólo para Dios! Unido y complementado a este gran don, Dios te ha dado hermanas, una fraternidad, en la cual vives tu entrega, acogiendo al resto de hermanas como don de Dios. No sois un grupo de amigas o soleteras que vivís junta. No, sois hermanas, hijas y esposas», afirmó con firmeza el religioso.

«En la primera lectura hemos escuchado como el Esposo, en su amor, llama a la esposa “paloma”, expresión de ternura y de deseo [...] Este relato, a cuyo testo alude la leyenda (Leyenda Santa Clara 10), habla de los escondrijos de la paloma en las grietas de la roca. En la tradición mística, esta palabra tiene un doble significado: desde el primer pecado, el hombre busca su escondrijo escondiéndose en la Palabra divina, y el Redentor también nos busca en nuestros diversos escondrijos […] Santa Clara, en san Damián, en las grietas de la roca, se transforma en escondrijo feliz en donde se esconde con sus hermanas y viven solo para Dios. Todo esto, lejos de ser un misticismo romántico o poco real, ofrece indicaciones muy concretas para la vida religiosa. Amar la sencillez; no dar importancia a las opiniones humanas; someterse al juicio de los ojos del Señor y aprender de Jesús la castidad, la obediencia, la pobreza; meditar las palabras divinas, unirse en la penitencia con el Señor que sufre, vivir no para una misma, sino en unión con el Señor; hacer que el esposo no oiga en la adoración y así aprender a volar. He aquí el modo de reparar la casa del Señor. Éste es el camino hacia la verdadera reforma de la Iglesia»


«Profesar –continuó– es poner el propio nido en la cavidad de esta roca, uniéndote a Clara y sus hermanas, para llegar a ser “paloma de plata”, para llegar a ser esposa de Cristo. Es responder con generosidad y coraje a la voz que brota de los labios de Jesús que dice: “ven y repara mi casa”. Te felicito de todo corazón, querida hermana Blanca Lila, por esta respuesta a la llamada del Señor. Recuerda, el Señor nunca defrauda ni deja en la estacada a quien se entrega a Él con total confianza. Sí, Él que te llamó, te dará la fuerza y la gracia necesaria para serle fiel en todo momento, viviendo el carisma clariano desde el silencio, el trabajo y la oración, siendo pobre, casta, obediente y en clausura», puntualizó en último lugar a la par que daba emocionadamente las gracias a la comunidad de Clarisas de El Toboso y a todos cuantos han puesto un granito de arena para que fructificara en ella la vocación religiosa.

Agradecimiento

Al finalizar la Misa de su profesión solemne, la propia Blanca Lila dirigió unas palabras de gratitud a todos los presentes que llenaban la iglesia del convento toboseño. Primero a Dios y después, empezando por sus padres y familia, fue desgranando un reconocimiento minucioso que aglutinó a todas las personas que han hecho posible este día para concluir dirigiéndose a su padre quien, tras la marcha del hogar familiar de Blanca Lila para ir al convento, le interrogó a cerca de quién le iba a querer más sino ellos. Y ella, llena del gozo de haberse dado a Dios, su esposo, y por entero, hoy le ha respondido públicamente a su papá diciéndole y mostrándole a todas las personas que tanto la quieren, sacerdotes, hermanas de comunidad, amigos y fieles de El Toboso, momento en el que todos los presentes han confirmado sus palabras con un extensivo aplauso de felicitación y enhorabuena.



FOTO:


© InfoParroquia EL TOBOSO, 2015

001.- Blanca Lila pronunciando el texto manuscrito de su profesión.

002.- Con corona de flores, símbolo de la profesión.

003.- Momento de la postración mientras los fieles invocaban la intercesión de todos los santos.

004 y 005.- Blanca Lila con el grupo de religiosas presentes en la celebración y su familia.

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Testimonio

«Para los dos es imprescindible el contacto con las Hermanas Clarisas»

El joven matrimonio formado por Carlos y María Piedad nos cuentan algo de sí mismos y de su relación con la Comunidad de Hermanas Clarisas de El Toboso (Toledo) que en estos días celebrará la profesión solemne de una de sus religiosas.


EL TOBOSO / 18 NOV ■ InfoParroquia.- Próximos a celebrar la profesión solemne de la hermana Blanca Lila, el sábado 21 de noviembre, InfoParroquia EL TOBOSO ha contactado con el joven matrimonio formado por Carlos Córdoba Ortega y María Piedad Martínez Fuentes, casados en marzo de 2014, a fin de que nos ofrezcan a todos los lectores del blog su experiencia vocacional y, principalmente, la relación que desde novios han tenido con las Hermanas Clarisas de El Toboso. Y es que como Carlos y María Piedad dicen, el testimonio, la oración y presencia de las Hermanas ha sido muy importante en la trayectoria de esta joven pareja. Dejamos que ellos nos cuenten.

Queridos amigos,

Se nos pide que compartamos nuestro testimonio vocacional en donde plasmemos el recorrido que llevamos hecho hasta ahora como matrimonio.

Somos Carlos y María Piedad. Vivimos en El Toboso (Toledo), de donde es María Piedad ya que Carlos es natural de Daimiel (Ciudad Real). Y llevamos un año y ocho meses de casados. Nuestra boda fue el 15 de marzo de 2014, el día más bonito de nuestra vida.

Ambos somos dos personas que a lo largo de nuestra vida hemos tenido la inmensa suerte de haber nacido en familias sencillas y cristianas. Aquí dimos nuestros primeros pasos en la Fe; nuestras madres nos enseñaron las primeras oraciones, nos llevaron a catequesis y nos introdujeron en la vida parroquial. Aprendimos a hablar de y con Dios, nos educaron a respetar, a valorar la vida día a día y a acudir a Dios siempre, sobre todo en los momentos de dificultad. Sencilla y naturalmente se hablaba de Dios en casa.

También hemos crecido y desarrollado la vida de fe en nuestras parroquias de origen, la de San Antonio Abad de El Toboso y Santa María la Mayor de Damiel, donde a través del testimonio de sacerdotes, personas consagradas y de laicos, hemos aprendido a querer a Jesús, a conocerle más, a contrastar y discernir nuestra vida en base a su Palabra y al Evangelio, a plantearnos cosas, a comprometernos y sentir la parroquia como una parte importante en nuestra vida. Se nos decía que, si de verdad creemos en Jesús, no podemos vivir como si Él no estuviera, no podemos reducir a Dios sólo a momentos esporádicos o costumbres y tradiciones aisladas al cabo del año. Toda la vida de Jesús, desde su encarnación y nacimiento en un pesebre hasta su muerte en cruz y resurrección, es una llamada constante que nos invita a seguirle a todos los que nos consideramos hijos suyos.

Entre otras muchas cosas, aprendimos, sobre todo, el valor de la oración como experiencia única de unión entre Dios y nosotros. Y por esta experiencia de encuentro personal, hemos tenido la gracia de descubrir nuestra Vocación a lo que Dios nos llamaba, al matrimonio. En este proceso de discernimiento, además de irnos conociendo como pareja durante el noviazgo, también nos ayudaron nuestras familias y comunidades parroquiales. Porque claro, gracias también a nuestras parroquias fue cuando nos conocimos hace ya muchos años, concretamente en uno de los Encuentros Diocesanos de Jóvenes que la diócesis de Ciudad Real organiza. A raíz de aquel encuentro se originó nuestra relación que inicialmente empezó como una amistad pero que seguidamente fue creciendo con el paso del tiempo hasta llegar al matrimonio, hace ahora un año y ocho meses. Por tanto, no dudamos en afirmar que fue la Iglesia la que nos brindó la oportunidad de habernos conocido. Y le damos las gracias.

Él

Hasta que nos conocimos, la vida de cada uno se fue forjando en nuestros pueblos y parroquias, entre la familia, amigos, estudios, aficiones, deportes, etc. Por mi parte, puedo decirles que yo sentí la llamada de Dios a dedicarme a los más pobres. Esto lo descubrí claramente a través de la oración en donde cobraban importancia los sentimientos que en mí producían las situaciones de injusticia, sentir cómo se me ponía la piel de gallina cuando escuchaba testimonios de misioneros de mi parroquia, etc. Sentí que yo también era un hijo de Dios llamado a poner mi granito de arena y ser un brazo más de la parroquia, de la Iglesia, para estar cerca de los más necesitados. Y durante tres años fui y trabajé como laico misionero en Etiopía, algo que constituyó una parte de mi vida tremendamente intensa y emotiva.

Ella

María Piedad realiza una misión muy bonita en su parroquia, que es la de animar el canto en la celebración la Eucaristía todos los domingos en misa y en las fiestas litúrgicas y solemnidades de la parroquia. ¡Tiene una voz preciosa! Además, el coro al que pertenece emprende otras actividades durante el año como son encuentros de oración y reflexión, convivencias, etc., y Maripi, que es así como cariñosamente la llamamos, está presente en todo, animando a todos, aunque tiene algo de genio, también.

Los dos

Carlos es licenciado en Pedagogía y Educador Social por la UNED y diplomado en Relaciones Laborales por la Universidad de Castilla La Mancha. Trabaja como educador social en Aldeas Infantiles S.O.S, en Cuenca. Por su parte, María Piedad es licenciada en Ciencias Medioambientales por la Universidad de Castilla La Mancha y trabaja como técnico de prevención en riesgos laborales en Villanueva de Alcardete (Toledo). Nuestra situación laboral actual nos obliga a estar distanciados del hogar común varios días de la semana. Pero como matrimonio, nos sentimos profundamente agradecidos a Dios por habernos unido, estamos muy enamorados el uno del otro y tremendamente orgullosos y felices de nuestra vida hasta ahora. No queremos que nuestra vida matrimonial se nos escape de las manos, son muchas “las distracciones” que nos pueden impedir vivir una vida completa y además pensamos que lo nuestro es un proyecto de vida y una gracia de Dios y debemos en la medida de nuestras posibilidades dar gloria a Dios cada día.

Las Clarisas de El Toboso

Desde muy pequeñita, María Piedad ha tenido una relación muy estrecha con las Hermanas Clarisas de El Toboso. También su familia. Siempre le sorprendió gratamente los diálogos y encuentros con las religiosas, la relación intensa que las Hermanas mantienen día a día con Dios, la sinceridad y la alegría con la que transmiten su vocación. Ha participado de forma activa en las distintas actividades, oraciones, encuentros, fiestas, profesiones religiosas que las Hermanas organizaban.

En este sentido y ya desde nuestra época de novios, para los dos es imprescindible el contacto con las Hermanas Clarisas, pues nos tienen en cuenta en su oración, nos hablan, nos cuestionan y nos hacen replantearnos nuestro proyecto de vida como pareja casada. Siempre tienen las puertas abiertas para todo el mundo. ¡Son nuestras madres espirituales!

El día que nos casamos no podíamos irnos a celebrarlo con nuestros familiares y amigos sin antes hacerles antes una visita. Queríamos compartir con ellas el día más importante de nuestra vida. Así pues, una vez que hubo terminado la ceremonia en la Iglesia Parroquial de El Toboso nos fuimos al convento de las Hermanas que nos abrieron las puertas de su capilla para que juntos pudiésemos dar gracias a Dios delante del Sagrario y, seguidamente, darnos el abrazo franciscano de paz y bien. ¡Fue muy hermoso!


Las Hermanas Clarisas son para nosotros expertas conocedoras de Dios, siempre encontramos en sus palabras un soplo de aliento y esperanza, un testimonio de la alegría que da vivir la pobreza y el Evangelio en medio de este tiempo en el que vivimos “irreflexivos y atolondrados” por la marea de imágenes, informaciones y noticias vanas que segundo a segundo difunden nuestros televisores, radios, ordenadores, tablets o móviles. Además, los afanes y preocupaciones inútiles consumen nuestros días sin que tengamos espacios para cultivar nuestro espíritu y el silencio para escuchar la voz del Señor que nos llama a hacer un alto en el camino. Sólo Dios nos incita a romper con la rutina y a desviarnos hacia el camino de su Reino. ¡Ya no más culto al placer! ¡Ya no más alienación! Debemos darle un “¡sí!” rotundo a una vida plena de significado y a una existencia digna. Necesitamos recuperar lo realmente valioso de la vida, que es nuestra vida misma, la de nuestra comunidad y nuestro pueblo, la vida que nos regala Dios. Por tanto y para esta tarea, el ejemplo, trabajo y el espacio que nos brindan las Hermanas es una oportunidad y una gracia de Dios que no se debe desaprovechar, ¡nunca!

Nuestro deseo es que, en este año de la vida consagrada, descubramos en cada uno de nosotros nuestra parte consagrada a Dios, nuestra parte que es Clara y Francisco, y que la regalemos cada día a todos los hermanos y hermanas que nos encontramos en nuestro caminar.

Muchas gracias.

FOTO:

© Tuvidaenfoto, 2014

001 y 002.- El día de la boda de Carlos y María Piedad junto a las Hermanas Clarisas.

lunes, 16 de noviembre de 2015

Convento Clarisas

Una gerente de confitería y jugadora de hockey profesará como monja contemplativa en las Clarisas de El Toboso

Se trata de la hermana Blanca Lila y emitirá su profesión solemne el próximo sábado, 21 de noviembre, acompañada por sus padres, familiares y amigos en una ceremonia que tendrá lugar a las 12:00 horas del mediodía en el Convento de Clarisas de El Toboso (Toledo).


EL TOBOSO / 16 NOV ■ InfoParroquia.- La Fraternidad de Hermanas Pobres de Santa Clara del Convento de la Concepción y San Benito de El Toboso (Toledo), vivirá el próximo sábado, 21 de noviembre, una de las jornadas más emotivas y brillantes que se da en la vida de un monasterio de clausura, la profesión solemne de una de sus religiosas. En concentro, la de la hermana Blanca Lila Ruiz Díaz Ros, natural de Asunción (Paraguay) pero que desde hace seis años viene preparando este momento tan importante en la Patria de Dulcinea.

La hermana Blanca Lila de Jesús y del Inmaculado Corazón de María, que así es como se la nombra religiosamente, cuenta con 49 años y además de tener grandes dotes para la repostería monacal por la que es famoso el convento toboseño, es sin duda una gran mujer que vocacionalmente está decidida a «asumir el firme propósito de observar el santo Evangelio y de seguir e imitar la vida del altísimo Señor Nuestro Jesucristo y de su Madre; también de prometer y hacer voto a Dios omnipotente de vivir todo el tiempo de mi vida en castidad, sin propio, en obediencia y en clausura, según la Regla de las Hermanas Pobres de Santa Clara», como reza la fórmula de profesión que este sábado próximo pronunciarán sus labios en el transcurso de una Misa a la que asistirán sus padres y familiares, venidos desde Paraguay.

La ceremonia que se iniciará a las 12:00 horas del mediodía en la Iglesia del Convento de las Clarisas de El Toboso, estará presidida por el P. Fr. Juan Pedro Ortega Torrero, O.F.M, y concelebrada por un nutrido grupo de sacerdotes amigos de la comunidad, entre ellos el capellán del monasterio y párroco de la localidad, Rvdo. D. Juan Miguel Romeralo Santiago. La parte musical de la celebración correrá a cargo de un coro formado por hermanas clarisas de otros conventos próximos a El Toboso y que este día acompañarán a la hermana Blanca Lila.

Si desean saber más sobre la hermana Blanca Lila y la Comunidad de Hermanas Clarisas de El Toboso le invitamos a leer las siguientes entradas en nuestro blog:


Con motivo de la celebración de la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, día 2 de febrero, InfoParroquia EL TOBOSO entrevista a la Hermana Blanca Lila, del convento de Clarisas. Y es que en El Toboso, desde el año 1997, los dos conventos de clausura celebran esta jornada eclesial para dar a conocer su modo carismático de vivir el seguimiento de Cristo e invitan a todos los fieles a dar gracias a Dios por el don de la vida consagrada hoy [...]


De los tres conventos que en su larga historia ha tenido El Toboso, el de la Concepción y San Benito, hoy fraternidad de Hermanas Clarisas, es el primero y más antiguo de todos con cinco siglos de vida y que a día de hoy, continua con la presencia de una comunidad formada por nueve hermanas entre las que destacan la vitalidad de tres jóvenes religiosas [...]


Así son y viven este puñado de nueve hermanas, de edades y procedencias muy distintas, que forman una comunidad religiosa contemplativa en la Patria de Dulcinea. Famosas por sus dulces y pastas, entre ellas las “pelusas”, nos cuentan detalles de su día a día, su trabajo, el sustento del convento y la razón de por qué están ahí y para qué […]

Biografía

La hermana Blanca Lila Ruiz Díaz Ros nació un 21 de marzo de 1966, en Asunción (Paraguay). Melliza con Blanca Rosa, ocupa el segundo lugar de cinco hermanos cuyos padres son Pedro Ruiz Díaz Ortega y Norma Ros Malvertia, ambos dos dedicados a la contaduría y secretaría ejecutiva y comerciante. Este matrimonio dio todo lo mejor de sí, y lo siguen dando, por transmitir su cariño, amor, apoyo y la Fe a sus diecisiete nietos actuales. Y es que la hermana mayor de Blanca Lila, Leda Liz, de profesión doctora cardiológica, tiene seis hijos; su hermana melliza, Blanca Rosa, de profesión farmacéutica, es madre de cinco hijos; la tercera hermana, Norma, que es psicóloga, un hijo; y, por último, el único hermano varón de la familia, Enrique Rubén Darío, de profesión publicitario, que tiene tres hijos.


Sus estudios primarios los cursó en una escuela privada, de fundación mejicana, y los secundarios, desde el primer curso hasta el sexto curso, en el colegio religioso “La Providencia”, lugar donde además creció su formación cristiana.

Tras su etapa de bachiller, cursó estudios de química durante tres años en la Universidad Nacional de Asunción (Paraguay), aunque finalmente terminó especializándose en lo que a ella realmente le apasiona, el arte culinario, oficio que ejerció durante quince años de los cuales sus últimos ocho fueron en una renombrada confitería en la capital guaraní en donde fue gerente antes de llegar a El Toboso (Toledo) e ingresar en el convento de Hermanas Clarisas.

Recibió el Santo Bautismo el 1 julio de 1966 en la parroquia de San José. Su Primera Comunión, a los 12 años de edad, y la Confirmación, a los 20, tuvieron lugar en la Parroquia de San Rafael. En este tiempo entró a formar parte de la primera comunidad del camino neocatecumenal donde colaboró como catequista por unos años de este grupo y, sobre todo y lo más importante, fue en este itinerario donde nació su vocación y descubrió la llamada de parte de Dios Altísimo.


Además de la repostería, desde su más tierna adolescencia y juventud, practicó el hockey sobre césped hasta el punto de formar parte en la selección de su país, siendo esta etapa muy favorable para ella puesto que «la alta exigencia y la dura disciplina que exige este deporte hizo que no cayera fácilmente en otros vicios», nos afirma.


El 17 de julio de 2009 ingresó en el Monasterio de la Inmaculada Concepción de las Hermanas Clarisas de El Toboso (Toledo) como aspirante. En ese momento contaba con 43 años. Dos meses después inició la etapa de postulantado, el 8 de septiembre de ese mismo año. Concluido este año de prueba que exigen las constituciones, tomó el santo habito el 12 de septiembre de 2010, comenzando así el tiempo de noviciado que se prolongó durante tres años y que culminó con la profesión de votos temporales el 23 de septiembre 2012, ceremonia presidida por el P. Fr. José Álvarez, O.F.M.

Ahora que ha concluido este largo espacio de tiempo dedicado a un mayor discernimiento profundo, llegó el gran día de dar un sí definitivo a Dios con la Profesión Solemne.

Agradecimiento

«Entre los múltiples dones que hemos recibido y diariamente recibimos del que nos da con esplendidez, el Padre de las Misericordias, mayormente debemos dar gracias al mismo Padre glorioso por nuestra vocación». Con estas palabras de nuestra Madre Santa Clara, quisiera agradecer de corazón a cada una de las personas que hicieron posible el que me introdujese por este camino y senda, nos cuenta la hermana Blanca Lila.

En primer lugar, a mi queridísima Parroquia de San Rafael y quien fuera su párroco, el P. Alberto Bertoccini, que hace muchos años nos sigue acompañando desde el cielo. Gratitud a mis catequistas misioneros itinerantes el P. Julio Moro, Cesar Ureña y Elvira Benítez, los tres españoles. También a todos y cada uno de mis hermanos de comunidad que con su oración siguieron apoyándome, a mi padre espiritual P. Ramón la Fuente, de Paraguay. Y a una amiga catequista, Nena Celada. Todo ellos son personas especialísimas que estuvieron muy implicados en mi vida y sin duda fueron instrumentos de los que se valió el Señor.


Y por su puesto a mi querida fraternidad de Hermanas Clarisas que me abrieron sus puertas y me han acompañado durante estos seis años y medio de discernimiento, pues con su ejemplo, cariño y paciencia, son «el espejo de cómo guardar y vivir el santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo y no apartarnos de la Santa Pobreza con la ayuda de Dios», como dice Santa Clara.

A los padres Fr. José Álvarez, O.F.M., que me acompañó desde el inicio de mi postulantado hasta el noviciado, y a Fr. Juan Pedro Ortega, O.FM., quien me ha acompañado espiritualmente durante estos tres últimos años para preparar este gran acontecimiento en mi vida.


Agradecer a toda mi familia por su apoyo y por el gran esfuerzo que han hecho para estar acompañándome en este día de mi profesión. Sin duda que es una demostración más de su gran amor y cariño que me brindaron siempre. A mis padres, hermanos, cuñados, sobrinos, tíos y amigos, ¡Dios los bendiga siempre!

Quisiera recordar, igualmente, a todos mis queridos compañeros de colegio de La Providencia y amigas de Hockey puesto que también que se han hecho presente con sus obsequios y oraciones.

Para terminar, quisiera de nuevo apropiarme de las palabras de nuestra madre Santa Clara para afirmar que «por eso, doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo (Ef 3,14) para que, por los méritos de la gloriosa Virgen santa María, su Madre, y de nuestro beatísimo padre Francis­co y de todos los santos, el mismo Señor que inició en nosotros la obra buena, nos dé también el incremento (cf. 1Cor 3,6-7) y la perseveran­cia final. Amén»

FOTOS:

© Hermana Blanca Lila de Jesús y del Inmaculado Corazón de María Ruiz Díaz Ros, 2015

001- 009.- Diversos acontecimientos con su familia, amigos, comunidad, catequistas, etc.