Una
joven malgache hace su «profesión simple» en las Trinitarias de El Toboso
Coincidiendo
con la 53ª Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones que la Parroquia y los Conventos toboseños de Clarisas y Trinitarias celebraron este domingo
pasado.
EL
TOBOSO / 18 ABR ■ InfoParroquia / Jorge Holguera (Enviado especial).- Solemne Domingo IV de Pascua o del
Buen Pastor el de ayer, 17 de abril, en el que sor María Honorine de Santa
Inés hizo su profesión temporal en la Comunidad de religiosas
contemplativas trinitarias de El Toboso (Toledo). Esta joven malgache consagró su vida a Dios y
emitió los votos de obediencia, castidad y pobreza en una ceremonia marcada por
el acento y alegría malgache en medio de la feligresía toboseña que se unió a
esta celebración vocacional.
El colorido de las prendas que llevaban
varias niñas de la localidad y que durante días antes habían ensayado danzas
típicas con las religiosas malgaches de este monasterio, combinaba muy bien con una verdadera felicidad vocacional que mostraban las hermanas trinitarias, los
religiosos que las acompañaban y sobre todo, la joven monja que, en dicho acto
cambiaba el velo blanco de novicia por el negro, «como signo de consagración a
Dios y de entrega al servicio de la Iglesia y de Cristo», explicó el Rvdo. D. Eduardo Toledo, capellán de este
convento de la Inmaculada y San José, quien además fue el sacerdote encargado
de presidir dicha ceremonia y celebrar la solemne misa. En dicho acto le
acompañaron otro sacerdote jesuita y dos diáconos franciscanos, los tres
malgaches, al igual que la hermana profesa. También llegaron otras personas
amigas de la Comunidad y sobre todo de El Toboso, como pueblo cariñoso que
acompaña y arropa a las trinitarias en cada ocasión precisa, al igual que lo
hiciera a la llegada de la Venerable Madre sor Ángela María de la Concepción,
fundadora de esta Comunidad, en el año 1680, y en posteriores momentos
importante de la longeva vida de este convento.
Varios fueron los símbolos a destacar de
esta ceremonia religiosa, entre los cuales, uno de ellos fue la emisión de los
votos temporales por parte de sor María Honorine de Santa Inés acompañada por
su maestra, sor María Judith del
Santísimo Sacramento, que la cambió el velo, y por la priora sor María García del Niño Jesús, en cuyas
manos emitió la fórmula de la profesión, en el momento más solemne del acto,
prometiendo lo que ya vive en la clausura y contemplación.
Los ritmos y la música en malgache y
castellano se turnaron para enriquecer con el valor añadido de la mezcla, una
celebración en la que destacaron respetuosas danzas malgaches en diferentes
momentos puntuales, que arroparon la celebración de la eucaristía para dotar a
esta fiesta de elementos de ambas culturas. El afinado coro parroquia de El Toboso también formaba parte de este equipo intercultural. Entre los asistentes
destacó la presencia del Laicado Trinitario y de autoridades, como la propia
alcaldesa del municipio, Ilma. Sra. Pilar Arinero.
Entre las palabras reseñables, quedan las
elegidas por sor María Honorine de Santa, también las de Eduardo Toledo, que
dejó una bella homilía en la que explicó el significado de la ceremonia,
Al concluir, la Comunidad obsequió a los
asistentes con un refresco, pero antes hubo ocasión de felicitar a sor María
Honorine de Santa Inés, que recibió el abrazo de El Toboso y entregó a cada
persona un recordatorio con la imagen de Santa Inés y una frase de esta santa
que trasmite su propia vocación: «a Él solo guardo fidelidad, a Él solo me
entrego con todo mi ser».
El
Toboso (España) – Tsiroanomadidy
(Madagascar)
La comunidad de trinitarias
contemplativas de Amparihikambana (Tsiroanomandidy), en el país africano de
Madagascar, se fundó en el año 1988 con la llegada de varias religiosas
procedentes de las comunidades jienenses de Alcalá la Real, Andújar y Martos,
Lima (Perú) y la manchega localidad de El Toboso. De esta última salió un 13 de
octubre de aquel año rumbo a esta nueva misión sor Trínitas Coronado para iniciar y poner la primera piedra del nuevo
de convento malgache, que iniciaría su nueva andadura el 29 de marzo de 1989 y
obtuvo la aprobación canónica de la comunidad el 20 de junio de 1990.
Desde entonces, El Toboso ha
tenido una especial vinculación con el continente africano. Inicialmente porque
contaba con una de sus misioneras más insignes en Madagascar, además de otros
misioneros en diversos países africanos. Pero sobre todo porque a mediados de
los años 90 del siglo pasado, varias jóvenes malgaches se trasladaron hasta el
Monasterio trinitario de El Toboso para completar en esta “casa madre” su
proceso vocacional y de formación inspirada en la obra mística y reformadora de
la Venerable Madre Sor Ángela María de la Concepción (1649-1690).
Así, la comunidad de monjas
Trinitarias de El Toboso siempre ha contado entre sus filas la presencia de
vocaciones venidas desde Madagascar, como es el caso de la nueva profesa
siemple, Sor María Honorine, y la de otras tres jóvenes más que viven en este
convento.
FOTO:
© Jorge Holguera, 2016
001.- Sor María Honorine con las integrantes del Laicado
Trinitario en El Toboso
002-004.- Durante el rito de la profesión
005-007.- Algunos momentos de la celebración
008.- Actual comunidad. Señalada con una flecha, sor Trínitas Coronado, misionera contemplativa en Madagascar.