«Cervantes y El Toboso»
Homenaje de la Parroquia de El Toboso al
autor del Quijote en el IV Centenario de su muerte.
EL TOBOSO / 23 ABR ■ InfoParroquia.- Desde el año 2010, en el interior de la Iglesia
Parroquial de El Toboso (Toledo), «la iglesia donde rezó Dulcinea», la seo
toboseña ofrece a sus visitantes y turistas un atractivo itinerario informativo
cuya razón es dar fe de los muchos elementos históricos y artísticos que
atesora este majestuoso templo de mediados del siglo XVI, el edificio más
antiguo y principal de la Patria de Dulcinea.
Ahora
bien, la visita sería imperfecta si pasásemos de largo la estela de don Miguel
de Cervantes Saavedra quien con su pluma e ingenio condujo a sus personajes
literarios, Don Quijote y Sancho, hasta la misma Iglesia Parroquial de El
Toboso que cada año es visitada por miles de turistas.
Aquel episodio del
capítulo IX de la II Parte del Quijote es hoy un ritual que se repite a diario. Unos, por motivos de fe, puesto que se trata de la Iglesia donde la feligresía
toboseña concentra su vivencia religiosa; otros, atraídos por la averiguación
literaria y el exquisito interés por saber si El Toboso es invención en la mirada de Cervantes o una inquietante realidad contenida en el libro más importante de la
literatura universal, como así intentó comprobar Azorín en su Ruta de Don Quijote (1905).
Guió Don Quijote…
En
la primera parte del ingenioso hidalgo Quijote de La Mancha, El Toboso es punto
obligado de referencia, pero la acción nunca transcurre en nuestro pueblo. Muy
diferente es el planteamiento de la segunda parte. En su tercera salida don
Quijote altera la ruta de las dos anteriores con la intención de visitar en
primer lugar El Toboso y encontrarse con su dama (II, 7). La visita es
frustrante porque ni Sancho ni nadie conocen el palacio de Dulcinea (II, 8-10).
Finalmente, el escudero logra salir de la delicada situación fingiendo que unas
pueblerinas montadas sobre tres asnos son Dulcinea y unas damas principales de
compañía que están transfiguradas bajo el efecto de un encantamiento. Esta
artimaña será uno de los ejes sobre los que girará el resto de la novela.
¿Conocía Miguel de Cervantes El Toboso?
Guió don Quijote, y habiendo andado como
doscientos pasos, dio con el bulto que hacía la sombra, y vio una gran torre, y
luego conoció que tal edificio no era alcázar, sino la iglesia principal del
pueblo. Y dijo:
― Con la iglesia hemos dado, Sancho.
Varios
autores especialistas en la vida de Cervantes afirman que tenía enlaces y
conexiones de parentesco con varias familias ilustres establecidas en La
Mancha. Concretamente, en nuestro pueblo de El Toboso vivió un tío suyo, «aunque
hay quienes prueban que se trata del propio abuelo de Cervantes quien vivió en
El Toboso y que está sepultado en la zona más próxima a la nave del evangelio»,
según pueden apreciar los visitantes y turistas que transitan esta zona en la
visita pautada que recorre el interior de la que también es señalada como
Catedral de La Mancha.
Algunos
documentos de archivo local recogen la existencia de varias familias con el
apellido Cervantes durante los siglos XVII y XVIII y según el archivo
parroquial, se describe cómo en la parte más próxima a la nave central está
enterrado el último de los Cervantes de El Toboso.
Por
su oficio, agente proveedor de la Real Armada y más tarde alcabalero, Cervantes
a pasó inexcusablemente por nuestro pueblo para cumplir con su cargo y visitar
a su abuelo o tío o familiares. También su estancia en El Toboso le provocó
diferentes atropellos y encarcelamiento, a la vez que le sirvió para crear la
figura de la simpar Dulcinea.
Es
decir, que, en su obra mayor, Cervantes utiliza el nombre de El Toboso con dos
funciones, la parodia y la expectativa. Ahora bien, lo convierte en inmortal
tal y como lo profetiza Don Quijote con sus palabras:
― Dulcinea
es principal y bien nacida; y de los hidalgos linajes que hay en el Toboso, que
son muchos, antiguos y muy buenos, a buen seguro que no le cabe poca
parte a la sin par Dulcinea, por quien
su lugar será famoso y nombrado en los venideros siglos, como lo ha sido
Troya por Elena, y España por la Cava, aunque con mejor título y fama
(II, 32).
FOTO:
© Archivo Parroquia El Toboso, 2016
001.- Árbol genealógico de Cervantes
002.- Iglesia Parroquial, dos estampas de 1916 y 2015.