Cruz de Mayo en El Toboso.
En la Patria de Dulcinea, el origen de la fiesta en honor a la Santa Cruz de Mayo se
pierde en el tiempo. Religiosamente, parece tener su arranque en la antigua
ermita y cofradía de «la Veracruz», hoy desaparecidas.
EL TOBOSO / 3 MAY ■
InfoParroquia.- A
lo largo del año son dos las fiestas que la Parroquia San Antonio Abad de la
localidad toledana de El Toboso tiene dedicadas al culto de la Cruz. Por un
lado la Invención de la Santa Cruz, que se celebra hoy 3 de mayo, y la
Exaltación, el 14 de septiembre. Ambas han aparecido siempre en el calendario
litúrgico toboseño. La primera, también reconocida como "cruz de
mayo" a cuyo alrededor siempre se ha vivido esta
fiesta con bailes, juegos y coplas (cantos de mayo) y la de septiembre, que
durante mucho tiempo estuvo unida a las fiestas del Dulce Nombre de Jesús en
donde se rendía culto y devoción a la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno
con la cruz a cuestas.
La Exaltación conmemora la dedicación de las
basílicas de Jerusalén y la de la Invención de la Santa Cruz, conmemorada desde
antiguo, aparece en todos los calendarios y fuentes litúrgicas mozárabes,
poniéndola en relación con el relato del hallazgo por Santa Elena de la
auténtica Cruz de Cristo. En El Toboso, estas fiestas se celebraron gracias a
la presencia de una de sus ermitas y hermandades más antiguas, «la Veracruz», hoy
desaparecidas.
La celebración popular de la fiesta
de la Santa Cruz de Mayo, la que hoy se conmemora, apenas hay datos antiguos.
Los primeros testimonios que conocemos se remontan tan sólo a finales del siglo
XVI, aunque este vacío documental no implica necesariamente que la fiesta no
existiera desde antes. En cualquier caso, parece que la celebración popular de
la Cruz de Mayo tal como la se ha conocido en El Toboso alcanzó su máximo
esplendor durante los siglos XVIII y XIX, para empezar a decaer a principios
del XX. Esta fiesta, en su vertiente popular, estuvo muy extendida en El Toboso
y en el conjunto de toda La Mancha, aunque con variaciones muy significativas
de unos pueblos a otros. A pesar de ello, la celebración ha presentado siempre
en todas sus manifestaciones una serie constante de elementos comunes, como es el
hecho de que el centro de la fiesta sea precisamente una cruz, de tamaño
natural o reducido, que se adorna a base de ramos y flores, en recuerdo también
de la Resurrección de Nuestro Señor, en antagonismo con la fiesta del 14 de
septiembre. Y a su alrededor se ha vivido la fiesta con bailes juegos y coplas,
como es el canto de los mayos. Actualmente es una conmemoración que solo
pervive en la memoria.
FOTO:
© Pepeltoboso, 2010
001.- Ofrenda de un manojo de flores
a la Cruz de Mayo, instalada en la fachada sur de la Iglesia Parroquial de El Toboso tras su restauración integral (1993-1996)